6 lugares que vale la pena visitar en los alrededores de Varna
Varna es conocida como la capital marítima de Bulgaria. Con sus 330.000 habitantes es la tercera ciudad más importante del país (después de Sofía y Plovdiv), y la principal de la costa búlgara del Mar Negro.
El edificio más representativo de Varna es sin duda la catedral de la Asunción, que mandó construir el príncipe Alejandro de Battenberg en 1880 en honor de la emperatriz María Alexandrovna de Rusia.
Si os interesa saber más sobre la ciudad podéis leer mi artículo sobre Varna, en el que cuento qué otras cosas interesantes y bonitas se pueden ver.
Tengo la suerte de poder visitar Varna casi cada verano, y realmente lo recomiendo, porque no sólo hay mucho que ver en la ciudad, sino por toda la provincia. Si se tiene tiempo (y coche), vale la pena recorrer los alrededores.
Estos son seis lugares que merece la pena ver en la provincia de Varna:
1. CHUDNITE SKALÍ:
En español, "las rocas maravillosas". Se puede llegar fácilmente por la autopista A2 que sale de Varna, y luego por la carretera 208.
Chudnite Skalí es un curioso fenómeno natural, un grupo de rocas de forma extraña situado en el embalse Tsenovo, en la reserva natural Chudnite Skalí, una zona protegida a 85 km al Oeste de Varna.
Al parecer la forma de las rocas se debe a la erosión del viento y a la acción del agua. La más alta de las rocas alcanza los 50 metros, y hay un pequeño camino que las cruza por debajo: un túnel excavado en la roca de unos 100 metros. O más bien, tres túneles muy cortos.
Cuando estuve yo el extremo oeste del camino se había hundido y no pudimos salir por ahí, hubo que dar la vuelta, pero hay sitio suficiente. En el túnel había un par de terneros que probablemente se habían refugiado de los 40 grados del exterior.
Antes de ir a Chudnite Skalí leí varias opiniones de turistas en las que muchos se quejaban de que "no es para tanto" o que "esperaban más". Sinceramente yo no recomendaría recorrer tanta distancia sólo para eso, pero si se aprovecha el viaje para ver otros sitios bonitos, como hice yo, entonces sí vale la pena.
2. LA FORTALEZA DE OVECH:
La fortaleza de Ovech, o Krepostá Ovech, se encuentra en la ciudad de Provadia, a unos 50 km al oeste de Varna. Se trata de los restos de una impresionante fortaleza del siglo III ubicada en los acantilados que dominan la ciudad.
Debido a su posición estratégica ha estado en manos de numerosas civilizaciones: tracios, romanos, bizantinos, búlgaros y turcos. Los bizantinos la llamaban Provat, los turcos Tash Hisar y más tarde los búlgaros Ovech.
> Cómo llegar:
Se puede coger la autopista A2 desde Varna y luego la carretera 208. Nada más entrar en Provadia hay un camino señalizado a la derecha que sube por la montaña. En unos cientos de metros se llega a un diminuto parking (si se puede llamar así) en el acceso a la fortaleza.
La entrada cuesta 2 BGN (1€). Para subir al acantilado donde se encuentra la fortaleza hay que trepar por unas escaleras de piedra bastante irregulares, pero es un trecho corto y hay barandilla.
> ¿Qué hay en la fortaleza Ovech?
Para empezar, hay tres puertas de acceso a la fortaleza que datan de los siglos XII-XIV.
La puerta Norte es la antigua puerta principal de la fortaleza. Es una gran torre que tenía puente levadizo y una puerta doble de 15 cm de grosor que aún se conserva. Se puede subir a las almenas de la parte superior, que ofrecen unas vistas espectaculares a la ciudad de Provadia, al fondo del valle.
La puerta da a una larguísima pasarela de madera de unos 150 metros que permite pasar por un estrecho pico con acantilados a cada lado. Probablemente es lo más interesante de la fortaleza, aunque da un poco de vértigo recorrerla.
La puerta Este y la puerta Oeste, como la Norte, tenían en su día funciones de acceso y de defensa. La Oeste tenía una torre de guardia encima, y el acceso es una estrecha escalera de caracol en la montaña.
También se pueden ver los restos de lo que antaño fue una de las tres iglesias que había en la fortaleza. En los cimientos se encontraron algunas tumbas, en una de las cuales se halló un anillo de oro con la imagen de un águila, símbolo del castillo en la Edad Media.
> Equipo recomendado:
Un buen calzado es imprescindible. El terreno es muy irregular y no hay que olvidar que se trata de un acantilado. ¡Nada de chanclas! Y por favor, nada de selfies arriesgados, que hay cada turista imprudente...
Si vais en verano es MUY importante llevar agua, gorra y gafas de sol. Cuando estuve yo había unos 38 grados, y aunque iba bien equipada sufrí un golpe de calor a los 20 minutos y casi no pude bajar sola de nuevo. Me bajó la tensión, apenas podía moverme y de repente tenía tanto frío que tiritaba. Esto a casi 40 grados.
Aviso porque si os pasa, que sepáis que el tratamiento recomendado es enfriar cuanto antes al paciente (sombra, agua...) y sacarle de ahí rapidito. Yo en un rato al fresco me recuperé, pero el susto y la angustiosa sensación de muerte inminente no te los quita nadie.
3. DEVNENSKITE IZBORI:
Después de visitar la Fortaleza de Ovech fuimos a ver Devnenskite Izbori ("los manantiales de Devnya"), unos 30 manantiales cársticos de agua mineral que desembocan en el río Devnya, a unos 30 km al oeste de Varna.
El río Devnya es precioso, el agua es TAN transparente que se ve el fondo turquesa con plantas acuáticas verde intenso, y los peces nadando perezosamente:
Al lado del río Devnya hay una bonita mehana (restaurante típico búlgaro) llamada Valsheben Izbor (manantial mágico), muy recomendable para descansar y recobrar fuerzas a base de platos búlgaros tradicionales. A mi me gustó mucho, porque no sólo es asequible, sino que hay música en vivo, el lugar es precioso y las vistas espectaculares.
Nosotros comimos ahí, con vistas al río Devnya y a un pequeño recinto en el que hay animales de granja para que jueguen los niños: patos, gallinas, cabras, un pony ¡y hasta un avestruz!
También hay un pequeño estanque donde te puedes pescar tu propia comida, aunque eso no lo probé. Creo que sería incapaz de comerme un animal después de haberlo conocido en vida.
Estos tres lugares están un poco lejos de Varna, pero los otros tres están mucho más cerca:
4. POBITITE KAMANI:
Pobitite Kamani, conocido como El Bosque Petrificado, es un curioso fenómeno natural situado a unos 20 km al oeste de Varna. Hace miles de años aquí había un pequeño mar, y lo que queda ahora son enormes columnas calcáreas: más de 300.
Estas columnas alcanzan los 10 metros de altura y algunas tienen formas extrañas que les han valido nombres como Fertilidad, Trono, Camello o Soldados de Piedra.
Es un agradable paseo de 1 kilómetro aproximadamente por una arena muy fina y suave, de hecho a mi me fue más cómodo ir descalza. Casi al final está el Círculo de los Deseos, las únicas piedras colocadas a propósito, en forma de círculo. Hay tres columnas en el centro y dentro los visitantes dejan papelitos con sus deseos.
Si os interesa este extraño lugar podéis leer el artículo sobre Pobitite Kamani.
5. PALACIO DE EUXINOGRAD:
El palacio de Euxinograd es un antiguo palacio real que actualmente sirve como residencia de verano del Presidente. Se encuentra a unos 8 km al norte de Varna.
El palacio perteneció al rey Fernando (primer rey de Bulgaria tras el fin del dominio otomano), y fue su esposa, la reina María Luisa, quien eligió el nombre. Tras la abolición de la monarquía, Euxinograd pasó a manos del régimen comunista, y al caer el comunismo se convirtió en residencia oficial.
No se puede ver el palacio por dentro (a menos que gospodín prezident te invite a tomar café), pero los jardines están abiertos al público, previo pago de unas 5 levas (2'50 €).
Los jardines de Euxinograd ocupan unas 55 hectáreas y fueron diseñados en 1890 al gusto del rey Fernando, un apasionado de la botánica. El rey hizo plantar cientos de especies raras y exóticas procedentes de Asia, África y América, así como de Europa Occidental.
Lo negativo es que hay que pedir hora para visitarlo enviando un e-mail con el DNI y otros datos personales. Además, la versión de la web en inglés está a medias y falta información. Realmente no lo ponen fácil para los visitantes.
6. MONASTERIO ALADZHÁ:
El monasterio de Aladzhá se encuentra a unos 15 km al norte de Varna. Se trata de un antiguo monasterio rupestre excavado en un acantilado de piedra caliza de 40 metros de altura.
Se calcula que data de los siglos X-XII, durante muchos años estuvo habitado por monjes ermitaños y fue abandonado cuando Bulgaria cayó bajo el dominio del Imperio Otomano.
Se puede acceder por una escalera externa. El monasterio está estructurado como un hormiguero, y en los dos niveles se pueden ver varias celdas, una cocina, una capilla, una iglesia y una cripta funeraria.
Cerca del monasterio hay unas interesantes catacumbas a las que se llega dando un agradable paseo de 10 minutos por el bosque. Para más detalles podéis leer el artículo completo sobre el monasterio de Aladzhá.
Todos estos lugares son fácilmente accesibles desde Varna por autopista o carretera, y dan para un par de días de tranquilo turisteo por la zona, o uno más intenso. Dejo un mapa de la provincia para que os hagáis una idea:
Respecto al alojamiento, yo recomendaría quizá buscar hotel en Varna ciudad, y partir de ahí para cualquier excursión.
Si necesitáis guía para esta zona (o el resto del país) podéis escribirme y os paso el contacto de una conocida que es guía profesional, conoce Bulgaria como la palma de su mano y habla perfectamente español.
Me ha quedado el post más largo de lo que tenía previsto (cuando algo me gusta me emociono), pero si algún día vais a Varna, ahora ya sabéis que hay mucho que ver por la provincia además de la capital marítima de Bulgaria. :)
¿Habéis estado en alguno de estos lugares? ¿Añadiríais alguno más?
El edificio más representativo de Varna es sin duda la catedral de la Asunción, que mandó construir el príncipe Alejandro de Battenberg en 1880 en honor de la emperatriz María Alexandrovna de Rusia.
Si os interesa saber más sobre la ciudad podéis leer mi artículo sobre Varna, en el que cuento qué otras cosas interesantes y bonitas se pueden ver.
Tengo la suerte de poder visitar Varna casi cada verano, y realmente lo recomiendo, porque no sólo hay mucho que ver en la ciudad, sino por toda la provincia. Si se tiene tiempo (y coche), vale la pena recorrer los alrededores.
Estos son seis lugares que merece la pena ver en la provincia de Varna:
1. CHUDNITE SKALÍ:
En español, "las rocas maravillosas". Se puede llegar fácilmente por la autopista A2 que sale de Varna, y luego por la carretera 208.
Chudnite Skalí es un curioso fenómeno natural, un grupo de rocas de forma extraña situado en el embalse Tsenovo, en la reserva natural Chudnite Skalí, una zona protegida a 85 km al Oeste de Varna.
Al parecer la forma de las rocas se debe a la erosión del viento y a la acción del agua. La más alta de las rocas alcanza los 50 metros, y hay un pequeño camino que las cruza por debajo: un túnel excavado en la roca de unos 100 metros. O más bien, tres túneles muy cortos.
Cuando estuve yo el extremo oeste del camino se había hundido y no pudimos salir por ahí, hubo que dar la vuelta, pero hay sitio suficiente. En el túnel había un par de terneros que probablemente se habían refugiado de los 40 grados del exterior.
Antes de ir a Chudnite Skalí leí varias opiniones de turistas en las que muchos se quejaban de que "no es para tanto" o que "esperaban más". Sinceramente yo no recomendaría recorrer tanta distancia sólo para eso, pero si se aprovecha el viaje para ver otros sitios bonitos, como hice yo, entonces sí vale la pena.
2. LA FORTALEZA DE OVECH:
La fortaleza de Ovech, o Krepostá Ovech, se encuentra en la ciudad de Provadia, a unos 50 km al oeste de Varna. Se trata de los restos de una impresionante fortaleza del siglo III ubicada en los acantilados que dominan la ciudad.
Debido a su posición estratégica ha estado en manos de numerosas civilizaciones: tracios, romanos, bizantinos, búlgaros y turcos. Los bizantinos la llamaban Provat, los turcos Tash Hisar y más tarde los búlgaros Ovech.
> Cómo llegar:
Se puede coger la autopista A2 desde Varna y luego la carretera 208. Nada más entrar en Provadia hay un camino señalizado a la derecha que sube por la montaña. En unos cientos de metros se llega a un diminuto parking (si se puede llamar así) en el acceso a la fortaleza.
La entrada cuesta 2 BGN (1€). Para subir al acantilado donde se encuentra la fortaleza hay que trepar por unas escaleras de piedra bastante irregulares, pero es un trecho corto y hay barandilla.
> ¿Qué hay en la fortaleza Ovech?
Para empezar, hay tres puertas de acceso a la fortaleza que datan de los siglos XII-XIV.
La puerta Norte es la antigua puerta principal de la fortaleza. Es una gran torre que tenía puente levadizo y una puerta doble de 15 cm de grosor que aún se conserva. Se puede subir a las almenas de la parte superior, que ofrecen unas vistas espectaculares a la ciudad de Provadia, al fondo del valle.
La puerta da a una larguísima pasarela de madera de unos 150 metros que permite pasar por un estrecho pico con acantilados a cada lado. Probablemente es lo más interesante de la fortaleza, aunque da un poco de vértigo recorrerla.
La puerta Este y la puerta Oeste, como la Norte, tenían en su día funciones de acceso y de defensa. La Oeste tenía una torre de guardia encima, y el acceso es una estrecha escalera de caracol en la montaña.
También se pueden ver los restos de lo que antaño fue una de las tres iglesias que había en la fortaleza. En los cimientos se encontraron algunas tumbas, en una de las cuales se halló un anillo de oro con la imagen de un águila, símbolo del castillo en la Edad Media.
> Equipo recomendado:
Un buen calzado es imprescindible. El terreno es muy irregular y no hay que olvidar que se trata de un acantilado. ¡Nada de chanclas! Y por favor, nada de selfies arriesgados, que hay cada turista imprudente...
Si vais en verano es MUY importante llevar agua, gorra y gafas de sol. Cuando estuve yo había unos 38 grados, y aunque iba bien equipada sufrí un golpe de calor a los 20 minutos y casi no pude bajar sola de nuevo. Me bajó la tensión, apenas podía moverme y de repente tenía tanto frío que tiritaba. Esto a casi 40 grados.
Aviso porque si os pasa, que sepáis que el tratamiento recomendado es enfriar cuanto antes al paciente (sombra, agua...) y sacarle de ahí rapidito. Yo en un rato al fresco me recuperé, pero el susto y la angustiosa sensación de muerte inminente no te los quita nadie.
3. DEVNENSKITE IZBORI:
Después de visitar la Fortaleza de Ovech fuimos a ver Devnenskite Izbori ("los manantiales de Devnya"), unos 30 manantiales cársticos de agua mineral que desembocan en el río Devnya, a unos 30 km al oeste de Varna.
El río Devnya es precioso, el agua es TAN transparente que se ve el fondo turquesa con plantas acuáticas verde intenso, y los peces nadando perezosamente:
El agua transparente del río Devnya. Lo del fondo es el culo de un pato. XD |
Al lado del río Devnya hay una bonita mehana (restaurante típico búlgaro) llamada Valsheben Izbor (manantial mágico), muy recomendable para descansar y recobrar fuerzas a base de platos búlgaros tradicionales. A mi me gustó mucho, porque no sólo es asequible, sino que hay música en vivo, el lugar es precioso y las vistas espectaculares.
Nosotros comimos ahí, con vistas al río Devnya y a un pequeño recinto en el que hay animales de granja para que jueguen los niños: patos, gallinas, cabras, un pony ¡y hasta un avestruz!
También hay un pequeño estanque donde te puedes pescar tu propia comida, aunque eso no lo probé. Creo que sería incapaz de comerme un animal después de haberlo conocido en vida.
***
Estos tres lugares están un poco lejos de Varna, pero los otros tres están mucho más cerca:
4. POBITITE KAMANI:
Pobitite Kamani, conocido como El Bosque Petrificado, es un curioso fenómeno natural situado a unos 20 km al oeste de Varna. Hace miles de años aquí había un pequeño mar, y lo que queda ahora son enormes columnas calcáreas: más de 300.
Parecen pequeñas, pero son altas como una casa de dos plantas. |
Estas columnas alcanzan los 10 metros de altura y algunas tienen formas extrañas que les han valido nombres como Fertilidad, Trono, Camello o Soldados de Piedra.
Es un agradable paseo de 1 kilómetro aproximadamente por una arena muy fina y suave, de hecho a mi me fue más cómodo ir descalza. Casi al final está el Círculo de los Deseos, las únicas piedras colocadas a propósito, en forma de círculo. Hay tres columnas en el centro y dentro los visitantes dejan papelitos con sus deseos.
Si os interesa este extraño lugar podéis leer el artículo sobre Pobitite Kamani.
5. PALACIO DE EUXINOGRAD:
El palacio de Euxinograd es un antiguo palacio real que actualmente sirve como residencia de verano del Presidente. Se encuentra a unos 8 km al norte de Varna.
El palacio perteneció al rey Fernando (primer rey de Bulgaria tras el fin del dominio otomano), y fue su esposa, la reina María Luisa, quien eligió el nombre. Tras la abolición de la monarquía, Euxinograd pasó a manos del régimen comunista, y al caer el comunismo se convirtió en residencia oficial.
No se puede ver el palacio por dentro (a menos que gospodín prezident te invite a tomar café), pero los jardines están abiertos al público, previo pago de unas 5 levas (2'50 €).
Los jardines de Euxinograd ocupan unas 55 hectáreas y fueron diseñados en 1890 al gusto del rey Fernando, un apasionado de la botánica. El rey hizo plantar cientos de especies raras y exóticas procedentes de Asia, África y América, así como de Europa Occidental.
Lo negativo es que hay que pedir hora para visitarlo enviando un e-mail con el DNI y otros datos personales. Además, la versión de la web en inglés está a medias y falta información. Realmente no lo ponen fácil para los visitantes.
6. MONASTERIO ALADZHÁ:
El monasterio de Aladzhá se encuentra a unos 15 km al norte de Varna. Se trata de un antiguo monasterio rupestre excavado en un acantilado de piedra caliza de 40 metros de altura.
Se calcula que data de los siglos X-XII, durante muchos años estuvo habitado por monjes ermitaños y fue abandonado cuando Bulgaria cayó bajo el dominio del Imperio Otomano.
Se puede acceder por una escalera externa. El monasterio está estructurado como un hormiguero, y en los dos niveles se pueden ver varias celdas, una cocina, una capilla, una iglesia y una cripta funeraria.
Cerca del monasterio hay unas interesantes catacumbas a las que se llega dando un agradable paseo de 10 minutos por el bosque. Para más detalles podéis leer el artículo completo sobre el monasterio de Aladzhá.
***
Todos estos lugares son fácilmente accesibles desde Varna por autopista o carretera, y dan para un par de días de tranquilo turisteo por la zona, o uno más intenso. Dejo un mapa de la provincia para que os hagáis una idea:
Respecto al alojamiento, yo recomendaría quizá buscar hotel en Varna ciudad, y partir de ahí para cualquier excursión.
Si necesitáis guía para esta zona (o el resto del país) podéis escribirme y os paso el contacto de una conocida que es guía profesional, conoce Bulgaria como la palma de su mano y habla perfectamente español.
Me ha quedado el post más largo de lo que tenía previsto (cuando algo me gusta me emociono), pero si algún día vais a Varna, ahora ya sabéis que hay mucho que ver por la provincia además de la capital marítima de Bulgaria. :)
¿Habéis estado en alguno de estos lugares? ¿Añadiríais alguno más?
¡Me quedo con el palacio y el río para ponerme a remojo! Qué color, por favor. La pasarela sobre el acantilado me parece espectacular, pero las alturas me da una cosita... Con decirte que en París me negué a subir a lo alto de la Torre Eiffel, y sólo desde el primer piso visitable ya estaba en pánico y sin moverme por si aquello decidía venirse abajo...
ResponderEliminarRealmente el color es espectacular, y la imagen no está retocada! La pasarela sí da un pelín de vértigo, pero vale la pena, las vistas son espectaculares. Eso sí, ahí mejor no subir con niños pequeños.
Eliminar¿Se puede subir hasta arriba en la Torre Eiffel? Pensaba que sólo hasta el primer tercio.
Definitvamente tengo que volver a Varna.Me llevaré tu blog de guia.
ResponderEliminar¿Has estado ya en la ciudad? Porque en ese caso, en un día puedes ver los alrededores y si te sobra tiempo, quizá un paseíto por Varna, que siempre apetece. :)
Eliminarjajaja varna o barna? Es broma... la verdad es que veo esas fotos y quiero ir a todos!
ResponderEliminarJaja llevo pensandolo desde que conocí la ciudad! XD
EliminarHola, que interesante tu blog. Me gusta mucho. Quisieramos ir en el mes de julio por 14 días a Bulgaria (es muy caliente), alquilariamos carro, muy malas las carreteras? , sería 1 semana turismo puro y el resto solo playa, que plata nos recomiendas u hotel también con niñas de 6 y 9 años? Muchas gracias. Saludos
ResponderEliminarLas carreteras grandes están en buen estado, cuanto más pequeñas peor. Hotel depende de dónde vas a ir, y el dinero también depende de qué gastos vas a tener, si quieres pagarlo todo en efectivo o qué. Calcula que en muchos sitios aún no aceptan tarjeta (restaurantes y hoteles grandes sí).
EliminarHola pensamos ir a varna. No conocemos nada , vamos con dos peques y una guia estaria bien para un dia de cosas nuevas. Me podrias orientar?
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