Explorando la cueva Magura: varias sorpresas y un par de decepciones

Recientemente aproveché un viaje a la provincia de Vidin para visitar una de las cuevas más famosas de Bulgaria: Magura, famosa por sus pinturas rupestres. También es conocida porque el microclima único de esta cueva permite que en una de sus galerías se produzca un vino espumoso muy similar al Champagne francés. Cada año se producen ahí 3 millones de botellas.


La cueva Magura Bulgaria

La cueva Magura es kárstica y se formó hace 15 millones de años.
La fuerza del agua y la actividad tectónica la han ido modelando y han ido creando lentamente las salas y las formaciones rocosas que se pueden ver en la actualidad.   


Esta fue la primera cueva de Bulgaria en abrir al público: se puede visitar desde 1961.


Hay 10 salas distribuidas en un recorrido de 1 500 metros: una galería principal y varios desvíos. En la cueva habitan unos 5 000 murciélagos de 5 especies distintas. Se les puede oír en el techo y hasta ver a veces, pero recordad: ¡no se tocan!


En esta cueva me llevé una grata sorpresa: ¡hay espacio de sobras para moverse! Después de haberme arrastrado por espacios agobiantemente estrechos en otras cuevas búlgaras, tanta amplitud fue una agradable novedad. 

 

cueva magura bulgaria entrada

Quizá no es tan espectacular como otras cuevas que he visitado, pero desde luego se agradece tanto espacio. Algunas salas son grandes como catedrales.

 

La temperatura en casi toda la cueva es constante: 12ºC todo el año, y un 90-100% de humedad (llevad prendas de abrigo y buen calzado antideslizante). 

 

 

QUÉ SE PUEDE VER EN EL INTERIOR DE MAGURA:

 

La sala Triunfal: es la más amplia de toda la cueva. En algunos rincones cerrados a los visitantes hay excavaciones arqueológicas activas, porque en esta sala se han hallado rastros de presencia humana que datan de hace 12 000 años: diversos objetos y herramientas y restos de fogones. Como la sala está muy bien ventilada, encender fuego ahí no era un problema.

 

sala triunfal cueva magura bulgaria

En la sala "Stalaktoni" hay un estalactón gigante de más de 25 metros de alto. Se trata simplemente de una columna formada a base de una estalactita y una estalagmita que con el paso del tiempo se acaban juntando, formando un pilar. Que conste que yo lo llamo "estalactón" españolizando el término búlgaro "stalakton", pero la RAE no lo acepta.

 

estalacton cueva magura bulgaria

 

Sala de "arte moderno":

 

El Homo Subnormalis deja su huella allá donde va, y su diminuto cerebro no le impide utilizar herramientas rudimentarias, como piedras, para tallar en la roca. Tal vez dentro de miles de años se estudiará este tipo de "arte" como ahora se estudia el del hombre prehistórico.

 

sala arte moderno cueva magura bulgaria

Lamentablemente este tipo de rastros los he visto en muchos monumentos culturales y naturales. 

 

Sala "El Álamo":

 

Si miramos hacia arriba veremos lo que parece la maqueta de una ciudad (Bagdhad, según el guía). Esta es la sala más fría de la cueva Magura: 6ºC . A veces se crea una espesa niebla, lo que al parecer es un pronóstico bastante acertado de que pronto lloverá.

 

sala el álamo cueva magura bulgaria
 

En este punto del recorrido yo ya tenía los dedos tiesos de frío y tuve que renunciar a seguir haciendo fotos, porque no podía apenas sujetar el teléfono. 

 

La última sala se conoce como "El sanatorio", porque hace años se utilizó como hospital temporal para pacientes con problemas respiratorios.

 

En otras salas de la cueva Magura me llevé dos enormes decepciones

 

> Resulta que hace un año y medio el Ministerio de Turismo clausuró la principal atracción de la cueva, la sala con pinturas rupestres porque algún imbécil talló garabatos al lado de las pinturas de más de 30 000 años. Y por culpa de un vándalo, el resto nos quedamos sin poder verlas. 

 

A personas así habría que ponerles el castigo que le impuso Dolores Umbridge a Harry Potter con la pluma mágica. ¡Se les pasarían las ganas de hacer esas burradas! 

 

pinturas rupestres cueva magura bulgaria
Me tuve que conformar con verlas en el cartel de la entrada. :(
 

> Mi otra decepción también se debe a descerebrados: la otra gran atracción de esta cueva, la sala donde se produce vino espumoso, también está cerrada al público porque al parecer los amigos de lo ajeno ¡se dedicaban a mangar botellas!

 

El guía nos explicó que el vino que se produce en la cueva Magura es tan parecido al champán francés que una vez que la cosecha en Francia fue mal, los productores franceses compraron vino de Magura para venderlo luego bajo la marca registrada Champagne.  


No os podéis imaginar la rabia que sentí al quedarme sin ver esas dos salas, y todo por culpa de personas que no saben respetar la propiedad ajena. Porque esta cueva, al igual que el resto de maravillas naturales de Bulgaria, pertenece a todos los búlgaros. 

 

cueva magura bulgaria

 

 

 LA SALIDA: 

 

Al contrario que en otras cuevas en las que se entra y se sale por la misma abertura, en la cueva Magura la salida está al final del recorrido, lo que implica que no se vuelve por el mismo camino, sino que hay que ir a pie por el bosque un kilómetro y medio hasta el aparcamiento. Hay un trenecito turístico que nos puede acercar, pero el paseo es muy agradable y vale la pena.

 

Una vez en el exterior hay una pequeña tienda donde se pueden comprar botellas del vino que se produce en la cueva bajo la marca "Magura". 

 

 

DATOS PRÁCTICOS: 

 

Entrada: 10 BGN (5 €) adultos, 8 BGN (4 €) niños, entrada familiar 20 BGN (10 €). 

 

Horario: de lunes a domingo, de 9:30 a 18:00 h. (último tour a las 16:00).

 

Normas: mascarilla obligatoria. Y aunque no lo dicen, NO tallar nombres en las paredes, gracias.

 

Precaución: el suelo resbala MUCHO. Llevad buen calzado antideslizante e intentad no pisar las rocas redondeadas, sino las junturas entre ellas. Vi gente con chanclas; por favor, ¡ni se os ocurra!


¿Apta para niños? Se recomienda que no entren menores de 10 años y yo coincido con el consejo. Se permite la entrada a niños más pequeños, pero bajo responsabilidad de los padres. En mi grupo había varios de unos 2-3 años y hasta un bebé en una mochila de porteo. Repito que yo NO lo recomendaría. Yo iba con calzado de montaña y aún así resbalé en varios puntos, incluso agarrada con las dos manos a la barandilla.


Aunque no hay tours en español, se puede pedir un folleto explicativo en la lengua de Cervantes al comprar las entradas. Contiene una traducción bastante aceptable de casi toda la información que da luego el guía en el interior, así que se puede leer antes de entrar y hace el apaño. 


Al salir se puede bajar a ver el lago Rabisha, que es el mayor lago interior de Bulgaria. Me sorprendió ver por la orilla muchas conchas de moluscos, no sabía que los hay de agua dulce. 

 

lago rabisha cueva magura bulgaria

Se cuenta que en el lago Rabisha habita un monstruo similar al del famoso lago Ness. Y leyendas aparte, los científicos señalan que hace millones de años este lago era un pequeño mar de agua caliente.  


La cueva Magura es candidata a ser considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si visitáis la provincia de Vidin, ¡aprovechad para verla!


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