Juan Ruiz de Temiño: "La música nos permite reconocer emociones, sensaciones y sentimientos"
Cada vez más extranjeros se trasladan a vivir a Bulgaria, todos con sus motivos y sus objetivos personales. Unos por familia, otros por trabajo, algunos simplemente buscando un lugar tranquilo donde echar raíces.
Hoy retomo la sección “Hispanohablantes en Bulgaria” con una entrevista a Juan Ruiz de Temiño, un zaragozano que vive en Bulgaria desde hace algo menos de un año. Lo primero que aprendí sobre este risueño profesor de música es que “Ruiz de Temiño” no son dos apellidos, sino uno compuesto (detalle importante), y creo que no le he visto nunca sin una radiante sonrisa iluminándole la cara.
A grandes rasgos me parece una de esas personas de optimismo contagioso que ven el vaso medio lleno, y que refrescan agradablemente una sociedad donde en general la gente tiende inevitablemente al pesimismo.
En primer lugar, muchas gracias a Juan por dejarse entrevistar. No me resulta fácil hacer entrevistas, pero merece la pena cuando me cruzo con gente interesante.
- Bienvenido, Juan, ¿de dónde eres?
De Zaragoza, España. Hasta los 16 años viví en la capital aragonesa y después nos fuimos a vivir a Cuarte de Huerva, un pueblo muy cercano. El cambio fue a mejor porque ganamos espacio y tuvimos jardín. A una familia grande como la mía (somos ocho hermanos) nos vino muy bien. Recuerdo con agrado el sonido del autillo por las noches de primavera (aquí en el parque Борисова también se oye en esta época).
- ¿Qué te impulsó a mudarte a Bulgaria?
Buscaba adquirir más experiencia como maestro y al mismo tiempo viajar y conocer otro país, otra cultura.
- ¿Qué dificultades encuentra un español al trasladarse a vivir a Sofía?
Aunque en Zaragoza estuve yendo a clases particulares de búlgaro, lo máximo que podía hacer era entender algunas palabras básicas. No obstante, en 2021 me examiné del First de Cambridge y puedo salir al paso, pues muchos búlgaros hablan inglés. En cuanto a la burocracia, he contado con amigos y colegas de trabajo que me han ayudado bastante.
Respecto al alojamiento, contacté con una amiga de mi hermana que trabaja en una agencia de pisos. Al día siguiente de llegar elegí el apartamento, aunque es cierto que había mirado bastante antes en una web búlgara.
La sanidad está bien. Fui una vez por un esguince a un hospital público y me atendieron correctamente. Gracias a Dios no he necesitado nada más.
- ¿Qué te gusta más de la gastronomía búlgara? ¿Hay algún plato que te parezca especialmente sabroso o curioso?
Un amigo me recomendó una tienda donde tienen lácteos caseros: los mejores yogures y quesos que he probado. El sírene sobre el tomate es un gran invento. No puedo negarme a una bánitsa recién hecha.
- ¿Has encontrado tiempo para viajar por el país? ¿A qué lugares de Bulgaria llevarías a tu familia y amigos?
He estado en Zhitnitsa, Dimitrovgrad, Haskovo (espectacular la Virgen con el Niño) y Plovdiv. La ciudad de Plovdiv es preciosa y me quedé con ganas de ver más cosas. Una amiga del grupo que fuimos nos hizo de guía y estuvo fantástico. Allí llevaría a mi familia y a mis amigos. Al haber sido Zaragoza ciudad romana me sentía como en casa, en cierto modo. También he visto bastantes monumentos de Sofía, por supuesto. Me falta visitar más museos.
- ¿A qué te dedicas en Bulgaria?
Soy maestro en el colegio español “Reina Sofía”, en la capital búlgara. Este año estoy de tutor de Clase 2 y además de dar música (mi mención) doy matemáticas, lengua española, conocimiento del medio y tutoría.
- ¿Cómo se inculca en los niños el amor por la música?
En el colegio trato de que, hagamos lo que hagamos, se metan de lleno, que comprendan y sientan lo que hacen y sean capaces de disfrutarlo. Para ello, primero hay que vivirla uno mismo. Participo en un coro (Ирина Щиглич) y además suelo cantar en la catedral de San José (катедрала „Св. Йосиф“) los domingos. También toco un poco la guitarra y estoy aprendiendo ukelele.
A los padres les diría que aprovechasen toda ocasión para llevar a sus hijos a sitios donde escuchar música en directo: los músicos callejeros, los conciertos de Bulgaria Hall (que no son caros), la ópera… El Instituto Cervantes y la embajada de España también suelen organizar eventos musicales a un precio casi simbólico o incluso gratis.
- ¿Qué beneficios tiene la música para los niños?
La música nos permite reconocer emociones, sensaciones y sentimientos a través de la escucha activa. Asimismo, la música bien escogida para cada momento puede proporcionar diferentes efectos positivos: alegría, relajación, entusiasmo…
Por otro lado, un niño que está aprendiendo a tocar un instrumento muestra mayor nivel de concentración, disciplina, paciencia y tolerancia a la frustración. Además, investigaciones científicas señalan que cantar en grupo, bien sea en un coro formal, en clase de música, con amigos o en familia, aumenta nuestro bienestar general, mejora nuestro estado de ánimo y se crea un vínculo especial de grupo, incluso si estamos en dicho grupo simplemente escuchando. Como decía Platón, «la música es para el alma lo que la gimnasia (hoy día diríamos deporte o ejercicio físico) es para el cuerpo», aunque Beethoven afirmaba que la música es el nexo de unión entre el espíritu y los sentidos.
Juan con algunos de sus alumnos |
Por último, insistir en que todos estos beneficios son mayores y poseen más efecto cuando es una experiencia musical compartida.
Para apostillar, hay que decir que al igual que en una obra musical hay silencios, es necesario saber estar en silencio, tanto para promover la escucha de nuestros pensamientos y de lo que nos rodea como para permitirnos imaginar y desarrollar la propia creatividad. Hemos de valorar el silencio como un tesoro, medio para el descanso y la relajación y para enfocarnos en profundidad sobre lo que estamos haciendo.
***
En principio la entrevista terminaba ahí, PERO resulta que he descubierto que Juan es un experto ajedrecista y monitor de ajedrez titulado por la Universidad de Zaragoza que además hizo su Trabajo de Fin de Grado sobre "Enseñanza y aprendizaje de matemáticas a través de actividades y ejercicios de ajedrez".
Y como utiliza el ajedrez en sus clases en el colegio, le pedí que me respondiera alguna pregunta más sobre el uso del ajedrez como herramienta docente:
¿Qué beneficios tiene el ajedrez para los niños?
Cito a algunos autores que comentan los principales beneficios:
«Para los niños, el ajedrez es una actividad estimulante y divertida. Para padres y educadores, el ajedrez es un medio para ayudar al niño a desarrollar la paciencia, la autoestima, las habilidades del pensamiento lógico y la capacidad de concentración». (Levin, 1994, p.1)
Nortes Martínez-Artero y Nortes Checa (2014) apuntan que el ajedrez tiene efectos significativos tanto en el plano cognitivo («atención, memoria, concentración, percepción, razonamiento lógico, orientación espacial, creatividad, imaginación…») como en el personal («responsabilidad, control, tenacidad, análisis, planificación, autonomía, discusión…»).
Estos beneficios que comentan estos investigadores se sitúan en los bloques de contenidos del currículo español de Matemáticas en Educación Primaria (BOE):
En el bloque 1 (Procesos, métodos y actitudes en matemáticas). El ajedrez requiere y desarrolla las cualidades y habilidades que comentan los investigadores mencionados.
En el bloque 2 (Números) los beneficios están presentes, por su contenido aritmético, ya que cada pieza posee un valor numérico que ha de ser tenido en cuenta cuando se captura).
En el bloque 3 (Medida) también los encontramos, pues no todas las piezas poseen el mismo alcance (el alfil, la torre y la dama solo ven limitado su movimiento por el propio tablero o piezas interpuestas entre ellas y los límites), lo que obliga al cerebro a calcular el potencial o la medida del alcance de cada pieza en una nueva casilla o escaque.
El bloque 4 (Geometría) se trabaja también con el ajedrez, por la forma del tablero y su división en cuadrados, la disposición inicial de sus piezas, el movimiento de cada una de ellas, y el uso de las coordenadas (con letras y números) que se hace para describir los movimientos de una partida.
El bloque 5 (Estadística y probabilidad) se da al calcular las posibles jugadas que se derivan de cada movimiento. Esa capacidad de prever lo que puede hacer el oponente se afina al anticipar un mayor número de posibles movimientos derivados.
La experiencia con el ajedrez este curso como asignatura extraescolar en el colegio español “Reina Sofía” ha sido muy positiva. Todos los alumnos desde clase 1 hasta clase 4 ya saben las nociones básicas para jugar una partida hasta el final.
Todavía hay que aclarar algunos casos de “tablas” (como “el rey ahogado”) o “la captura al paso” de los peones, pero con el de tiempo que disponíamos he preferido no profundizar este año demasiado y dejar que los niños se familiarizaran con los movimientos de cada pieza y la dinámica del propio deporte.
Actualmente, en el curso de verano del “Reina Sofía” hemos inaugurado el primer torneo de ajedrez de su historia, y la acogida ha sido espléndida (más del 95 % de los alumnos se han apuntado). Se respira un ambiente serio y competitivo, pero sobre todo respetuoso y muy cordial. Somos una gran familia y queremos que todos nuestros alumnos desarrollen al máximo sus capacidades, bien sea por medio del aprendizaje de varios idiomas, la vivencia musical o la práctica de deportes de equipo o del ajedrez.
- La docencia es una profesión intensa y de gran responsabilidad, ¿Cuáles son los mayores desafíos y recompensas?
El mayor desafío es enseñar con rigor y al mismo tiempo hacer atractiva la asignatura. Esto implica buscar recursos, probar diversas actividades y ver cuáles funcionan, pensar cómo variar el método para llegar mejor a cada clase o incluso a cada alumno… Otro desafío importante es cuidar que haya un equilibrio en cuanto a parte teórica y parte práctica de la materia y, dentro de lo práctico, trabajar los distintos parámetros musicales equitativamente. Todo ello procurando que las clases sean dinámicas y muy didácticas. Ahí está el gran reto.
Como recompensa está el creciente interés de los alumnos, sus caras de asombro ante alguna música que no habían escuchado antes, su motivación a la hora de tocar cualquier instrumento, su buena disposición para cantar… Toda esa retroalimentación que como docente recibes es la mejor recompensa.
Fotos: © Juan Ruiz de Temiño, P. Ivanov y Colegio Español "Reina Sofía".
No hay comentarios:
Vuestros comentarios enriquecen este blog. ¿Quieres dejar tu opinión?