Belogradchik, Venetsa y Magura: 3 lugares que visitar en la provincia de Vidin

 


 

Hay mucho que ver por la provincia de Vidin además de la propia ciudad de Vidin. Cuando viajo por Bulgaria me gusta especialmente perderme un poco por zonas un poco remotas y visitar cuevas, monumentos naturales y cualquier lugar con mucho verde y poca gente... y para esto Vidin es ideal.

 

La provincia de Vidin está acurrucada en la esquina superior izquierda del país. No es fácil llegar porque no hay autopista desde Sofía, pero si hay ganas, ¿qué son tres horas por una carretera que zigzaguea atravesando los Balcanes?

 

(Desde aquí vuelvo a implorar a los Ministerios correspondientes que hagan de una vez una autopista decente de Sofía a Vidin, con túneles dignos de un país europeo que atraviesen la cordillera de los Balcanes. Si el acceso sigue siendo tan complicado, esa provincia nunca se podrá desarrollar bien. Y además es la ruta hacia la frontera con el país vecino, caramba).



1. LAS ROCAS Y LA FORTALEZA DE BELOGRADCHIK

 


 

Las rocas de Belogradchik se yerguen en la porción occidental de los montes Balcanes, que los búlgaros llaman Stara Planiná (montaña antigua). Se trata de un conglomerado de rocas de arenisca con formas curiosas, a los pies del cual se extiende la pequeña ciudad de Belogradchik.

 

Al parecer, durante el Triásico la zona de Belogradchik era un pequeño mar. Durante milenios se fueron acumulando sedimentos que, junto con la erosión y los movimientos tectónicos, dieron lugar, hace unos 40 millones de años, a este extraño conjunto rocoso de color rojizo.

 


La interesante forma de las rocas de Belogradchik me recuerda vagamente a las agujas de la montaña de Montserrat, que en días claros podía ver cuando era pequeña desde mi casa recortándose en el horizonte. 

 

Varios conjuntos rocosos han sido bautizados con nombres específicos y tienen sus propias leyendas. He aquí una de ellas, "La madona": 

 

Se cuenta que hace siglos en las rocas de Belogradchik había un convento y un monasterio. Una de las monjas era muy hermosa y un joven pastor se prendó de ella y le daba serenatas con su flauta desde fuera del convento. Poco después nació un bebé, la monja fue expulsada y Dios desató la furia de una gran tormenta sobre el convento que lo destruyó y convirtió a todos en piedra: las monjas, el pastor... y la monja pecadora, que acabó convertida en una roca con forma de madona con un niño en brazos.

 


 

Además de ser un punto de interés natural, este macizo rocoso es conocido por albergar la famosa fortaleza de Belogradchik, construida en sus recovecos para aprovecharlos como posición defensiva. El conjunto es realmente impresionante. 

 

En realidad son tres fortalezas, o más bien una construida en tres fases a lo largo de los siglos. La parte inicial fue construida en la época del Imperio Romano y estaba acurrucada en lo alto de las rocas. En el siglo XIV fue ampliada, y más tarde, en el XIX, se amplió aún más hasta llegar al pie de las rocas. En todos sus siglos de existencia ha sido testigo de numerosas batallas, sublevaciones y conquistas.

 

Esta es una de las fortalezas mejor conservadas de Bulgaria (la mejor conservada de todas es la de Baba Vida, en la cercana ciudad de Vidin). Desde la cima, los montes Balcanes se extienden a tus pies y te puedes sentir durante un rato el rey del mundo (o al menos de Bulgaria).

 

 

Como curiosidad botánica, este es el único lugar donde crece una planta llamada Hieracium belogradcense, que está en peligro de extinción. 

 

Las rocas y la fortaleza de Belogradchik son una de las principales atracciones turísticas de la provincia de Vidin y un monumento cultural de importancia nacional, además de candidatas a ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y en mi opinión vale la pena cruzar los Balcanes por esa espantosa carretera para visitarlas.


Entrada:

- Escolares, universitarios y jubilados: 4 BGN (2 €)

- Adultos: 6 BGN (3 €)

- Entrada familiar: 12 BGN  (6 €)


 

2. LA CUEVA MAGURA:

 

Esta fue la primera cueva de Bulgaria en abrir al público: se puede visitar desde 1961. Está a unos 50 km. al sur de la ciudad de Vidin.

 


 

Es famosa por dos motivos: en una de las salas hay auténticas pinturas rupestres, y en otra, que tiene un microclima único, se producen anualmente 3 millones de botellas de un vino espumoso muy similar al Champagne francés.  

 

La cueva Magura es kárstica y se formó hace 15 millones de años. La temperatura en casi toda la cueva es constante: 12ºC todo el año, y un 90-100% de humedad.


Se trata de una cueva extraordinariamente amplia, con espacio de sobras para moverse. Hay un total de 10 salas con nombres originales, como sala Triunfal, sala Stalaktoni, sala de arte moderno (vandalismo), El Álamo, El Sanatorio... En ellas habitan unos 5 000 murciélagos de 5 especies distintas.

 

Importante: Actualmente las dos principales atracciones de la cueva (la sala de vino espumoso y la de las pinturas rupestres) están cerradas al publico, debido a turistas que robaban botellas y a alguien que talló garabatos junto a las pinturas rupestres. 

 

Al pie de la cueva está el lago Rabisha, es una zona bonita, si tenéis tiempo podéis bajar hasta la orilla. Veréis conchas de moluscos de agua dulce.

 

Entrada: 10 BGN (5 €) adultos, 8 BGN (4 €) niños, entrada familiar 20 BGN (10 €). 

 

Horario: de lunes a domingo, de 9:30 a 18:00 h. (último tour a las 16:00).

 

Más información en mi post sobre la cueva Magura

 


3. LA CUEVA VENETSA: 

 

Se encuentra a unos 55 km. al sur de la ciudad de Vidin y a unos 35 de la cueva Magura. En mi caso, salí de Vidin por la mañana, fui a la cueva Magura y a continuación bajé un poco más hasta la cueva Venetsa. ¡Fue interesante verlas las dos seguidas! 



 

El nombre "Venetsa" significa "corona de flores". Esta es probablemente la cueva mas bonita de Bulgaria, gracias a las luces de colores que la convierten en un reino subterráneo de cuento de hadas.

 

Fue descubierta en los años 70 y abrió a los turistas en 1985. Recientemente (2015) ha sido adaptada y bien iluminada gracias a la financiación de un programa europeo de desarrollo regional. Hay barandillas, escaleras y pasarelas metálicas nuevecitas. 

 

La temperatura en la cueva Venetsa ronda los 10°C durante todo el año, y la humedad es del 100%.  

 

En esta cueva hay 5 salas, de las cuales 4 están abiertas a los visitantes. Es una cueva relativamente amplia, y aunque hay un par de puntos estrechos cerca de la entrada, en general se puede avanzar sin agobios por el interior. 


Horario: de martes a domingo, de 9 a 17 h. Entra un grupo cada hora en punto, siempre con guía.

 

Precio: 8 BGN (4 €) adultos, 4 BGN (2 €) niños.

 

Normas: es obligatorio llevar casco protector. La mascarilla era obligatoria cuando fui yo, pero ahora lo dudo porque Bulgaria ya ha cancelado el estado de emergencia epidémica. 

 

Encontraréis más información en el post sobre la cueva Venetsa


Para terminar os dejo un mapa orientativo de la provincia de Vidin, para que quienes no conocen la zona se hagan una idea de dónde cae cada lugar mencionado en el post:

 



Obviamente estos lugares, aunque probablemente son los mas conocidos de la región, no son los únicos que se pueden ver en la provincia de Vidin, pero dos días de turismo familiar no dan para mucho más. Cuando vuelva por esa zona iré añadiendo otros sitios interesantes. 

 

¿Conocéis algún sitio bonito y recomendable por Vidin?

1 comentario:

  1. Hola Marta que tal, viajamos a la bella Bulgaria en Julio, estamos buscando baños termales naturales, que no hayan sido alterados por el hombre, pero no encuentro. ¿Tú me podrías indicar en que zona podría haber? Gracias por toda la información que ofreces en tu blog :)

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