Los tesoros del Museo Arqueológico Nacional de Bulgaria
¡Menudo reto escribir sobre un museo sin que salga un rollo! Ya sé que este tema no os interesará a todos; esto lo escribo porque me apetece y para que está disponible en Google si alguien busca información.
Ahora que el Museo Arqueológico vuelve a estar abierto, tras haber cerrado temporalmente durante el estado de emergencia por el coronavirus, quiero mostraros los tesoros que alberga y contaros dos pequeñas decepciones que me llevé. También una anécdota de algo que en su momento no me hizo ni un pelo de gracia, pero que ahora prefiero tomarme a risa.
El Instituto Arqueológico Nacional con Museo de la Academia Búlgara de las Ciencias es conocido popularmente como “Museo Arqueológico” o NAIM, que son sus siglas en búlgaro. A mí me parece interesante tanto por dentro como por fuera. ¿Por qué por fuera? Porque está ubicado en una antigua mezquita otomana; actualmente le falta el minarete y el edificio se ha ido ampliando.
El museo Arqueológico fue fundado en 1905 por el rey Fernando, el primer rey que tuvo Bulgaria después de cinco siglos de dominio otomano. En esos años Sofía fue cambiando para pasar de ser una ciudad otomana, de aspecto oriental, a una ciudad europea moderna. Y por eso me gusta especialmente este edificio: porque ha capturado en el tiempo esa transición para que podamos observarla aún hoy, en el siglo XXI.
Yo visité las salas del museo bastante al azar, pero las he ordenado aquí de forma históricamente cronológica.
1. PALEOLÍTICO: (desde hace 2,5 millones de años hasta hace "solo" 10.000)
El museo exhibe puntas de flecha y de lanza halladas en la cueva Bacho Kiro y otras cuevas búlgaras habitadas entonces, entre otras herramientas talladas en piedra y hueso.
2. LA EDAD DE COBRE: (6000 a.C al 4000 a.C)
En la Edad de Cobre o Calcolítico el ser humano empieza a utilizar metales y perfecciona las técnicas para elaborar cerámica. En el museo se pueden ver diversos objetos hallados en la región de Nova Zagora y en el resto del país, algunos prácticos y otros simplemente decorativos. Incluso sin entender del tema se puede pillar lo básico, puesto que todo está bien etiquetado en búlgaro e inglés.
3. LA ÉPOCA ROMANA: (s. I - III d.C. aprox.)
En el siglo I Bulgaria pasó a formar parte del Imperio Romano y quedó dividida en dos provincias llamadas Tracia y Moesia. De esa epoca hay en el museo intrincados mosaicos de pared y de suelo, estatuas enteras y fragmentadas, lápidas que reflejan la extraordinaria precisión y la capacidad creativa de los artesanos romanos.
4. LOS TESOROS TRACIOS:
En la sala del tesoro se conservan diversos tesoros hallados en el territorio búlgaro que antaño fue dividido en las provincias romanas de Tracia y Moesia.
Aunque esta sala es una de mis favoritas, me llevé pequeñas decepciones:
> No estaba el tesoro de Valchitrán. El guardia de seguridad me dijo que se lo habían llevado a Skopje, aunque en el cartel ponía que estaba en Plovdiv. Sea como fuere, andaba por ahí de parranda y no pude verlo, ¡con las ganas que tenía!
> La máscara rey Teres es más pequeña de lo que esperaba. La había visto en fotos, siempre con una marca que pensaba que era de la vitrina, pero resulta que es una ranura en la propia máscara.
Es curioso que en el museo apenas hay información sobre ella: en el cartel correspondiente solo pone "máscara tracia", no pone ni que es del rey Teres ni nada más.
La máscara del rey Teres fue descubierta en 2004 en el Valle de los Reyes Tracios, cerca de Shipka, y data del siglo V a.C. Pesa más de 600 gr. y está valorada en varios millones de euros.
Más información: 7 fabulosos tesoros tracios de Bulgaria.
5. EDAD MEDIA:
Yo tenía muchas ganas de ver el caballero de Madara (s. VIII), que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, y sabía que en el museo hay una réplica (el auténtico está esculpido a 20 metros de altura en un acantilado, no se puede llevar a ninguna parte). Hasta que no me iba no lo vi, habiéndolo tenido delante de las narices todo el tiempo. En mi defensa, algunas cosas se ven mejor de lejos.
Y ahora la anécdota...
En la sección de arte religioso medieval hice saltar una alarma, ¡qué vergüenza! Resulta que algunos objetos que no están protegidos por vitrinas, como los iconos medievales de la 2ª planta, tienen un sensor de proximidad que hace saltar la alarma si detecta algo a menos de 70 cm del objeto en cuestión.
Y como me habían autorizado a hacer fotos... acerqué demasiado la cámara... y ¡UUUAAAUUUAAAUUAAAA! Tierra, trágame. Y yo me trago el orgullo y os lo cuento para que no os pase lo mismo.
Por suerte no debo ser la primera a la que le pasa, porque había dos guardias de seguridad apalancados en sendas sillas que se limitaron a mirarme con desgana, como pensando "otra turista tonta que no sabe leer" y siguieron a lo suyo. Menos mal, ya me veía esposada y saliendo en las noticias.
Cuando se me bajó el corazón de la garganta me fijé en que hay montones de carteles avisando de los sensores a 70 centímetros. ¡Santa Lucía! (patrona de la vista, para quien no lo sepa).
¿Apto para niños? Yo diría que sí, a menos que estén en edad de tocarlo todo, porque hay cosas que no están protegidas por vitrinas.
Y un plus: si visitáis este museo, aprovechad para ver el cambio de guardia del palacio presidencial, que está justo enfrente. Se hace a diario cada hora en punto, y en días de fiesta nacional y ocasiones especiales se hace con más guardias y mucha más pompa.
Fuentes:
NAIM
Notas propias
Ahora que el Museo Arqueológico vuelve a estar abierto, tras haber cerrado temporalmente durante el estado de emergencia por el coronavirus, quiero mostraros los tesoros que alberga y contaros dos pequeñas decepciones que me llevé. También una anécdota de algo que en su momento no me hizo ni un pelo de gracia, pero que ahora prefiero tomarme a risa.
El Instituto Arqueológico Nacional con Museo de la Academia Búlgara de las Ciencias es conocido popularmente como “Museo Arqueológico” o NAIM, que son sus siglas en búlgaro. A mí me parece interesante tanto por dentro como por fuera. ¿Por qué por fuera? Porque está ubicado en una antigua mezquita otomana; actualmente le falta el minarete y el edificio se ha ido ampliando.
El museo Arqueológico fue fundado en 1905 por el rey Fernando, el primer rey que tuvo Bulgaria después de cinco siglos de dominio otomano. En esos años Sofía fue cambiando para pasar de ser una ciudad otomana, de aspecto oriental, a una ciudad europea moderna. Y por eso me gusta especialmente este edificio: porque ha capturado en el tiempo esa transición para que podamos observarla aún hoy, en el siglo XXI.
Yo visité las salas del museo bastante al azar, pero las he ordenado aquí de forma históricamente cronológica.
1. PALEOLÍTICO: (desde hace 2,5 millones de años hasta hace "solo" 10.000)
El museo exhibe puntas de flecha y de lanza halladas en la cueva Bacho Kiro y otras cuevas búlgaras habitadas entonces, entre otras herramientas talladas en piedra y hueso.
2. LA EDAD DE COBRE: (6000 a.C al 4000 a.C)
En la Edad de Cobre o Calcolítico el ser humano empieza a utilizar metales y perfecciona las técnicas para elaborar cerámica. En el museo se pueden ver diversos objetos hallados en la región de Nova Zagora y en el resto del país, algunos prácticos y otros simplemente decorativos. Incluso sin entender del tema se puede pillar lo básico, puesto que todo está bien etiquetado en búlgaro e inglés.
3. LA ÉPOCA ROMANA: (s. I - III d.C. aprox.)
En el siglo I Bulgaria pasó a formar parte del Imperio Romano y quedó dividida en dos provincias llamadas Tracia y Moesia. De esa epoca hay en el museo intrincados mosaicos de pared y de suelo, estatuas enteras y fragmentadas, lápidas que reflejan la extraordinaria precisión y la capacidad creativa de los artesanos romanos.
4. LOS TESOROS TRACIOS:
En la sala del tesoro se conservan diversos tesoros hallados en el territorio búlgaro que antaño fue dividido en las provincias romanas de Tracia y Moesia.
Aunque esta sala es una de mis favoritas, me llevé pequeñas decepciones:
> No estaba el tesoro de Valchitrán. El guardia de seguridad me dijo que se lo habían llevado a Skopje, aunque en el cartel ponía que estaba en Plovdiv. Sea como fuere, andaba por ahí de parranda y no pude verlo, ¡con las ganas que tenía!
> La máscara rey Teres es más pequeña de lo que esperaba. La había visto en fotos, siempre con una marca que pensaba que era de la vitrina, pero resulta que es una ranura en la propia máscara.
Es curioso que en el museo apenas hay información sobre ella: en el cartel correspondiente solo pone "máscara tracia", no pone ni que es del rey Teres ni nada más.
La máscara del rey Teres fue descubierta en 2004 en el Valle de los Reyes Tracios, cerca de Shipka, y data del siglo V a.C. Pesa más de 600 gr. y está valorada en varios millones de euros.
Más información: 7 fabulosos tesoros tracios de Bulgaria.
5. EDAD MEDIA:
Yo tenía muchas ganas de ver el caballero de Madara (s. VIII), que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, y sabía que en el museo hay una réplica (el auténtico está esculpido a 20 metros de altura en un acantilado, no se puede llevar a ninguna parte). Hasta que no me iba no lo vi, habiéndolo tenido delante de las narices todo el tiempo. En mi defensa, algunas cosas se ven mejor de lejos.
Y ahora la anécdota...
En la sección de arte religioso medieval hice saltar una alarma, ¡qué vergüenza! Resulta que algunos objetos que no están protegidos por vitrinas, como los iconos medievales de la 2ª planta, tienen un sensor de proximidad que hace saltar la alarma si detecta algo a menos de 70 cm del objeto en cuestión.
Y como me habían autorizado a hacer fotos... acerqué demasiado la cámara... y ¡UUUAAAUUUAAAUUAAAA! Tierra, trágame. Y yo me trago el orgullo y os lo cuento para que no os pase lo mismo.
Por suerte no debo ser la primera a la que le pasa, porque había dos guardias de seguridad apalancados en sendas sillas que se limitaron a mirarme con desgana, como pensando "otra turista tonta que no sabe leer" y siguieron a lo suyo. Menos mal, ya me veía esposada y saliendo en las noticias.
Cuando se me bajó el corazón de la garganta me fijé en que hay montones de carteles avisando de los sensores a 70 centímetros. ¡Santa Lucía! (patrona de la vista, para quien no lo sepa).
Horario:
De mayo a octubre: de 10:00 a 18:00
De noviembre a abril: de 10:00 a 17:00
Precio:
Adultos: 10 BGN (5 €)
Estudiantes: 2 BGN (1 €)
Grupos de más de 10 escolares/universitarios: 1 BNG (0,50 €)
Familias con niños de hasta 16 años: 10 BGN (5 €)
Último domingo de mes: GRATIS
¿Apto para niños? Yo diría que sí, a menos que estén en edad de tocarlo todo, porque hay cosas que no están protegidas por vitrinas.
Y un plus: si visitáis este museo, aprovechad para ver el cambio de guardia del palacio presidencial, que está justo enfrente. Se hace a diario cada hora en punto, y en días de fiesta nacional y ocasiones especiales se hace con más guardias y mucha más pompa.
Fuentes:
NAIM
Notas propias
¡Qué visita tan interesante y que bien que hayan abierto de nuevo sus puertas al público!
ResponderEliminarA mí me encantan los Museos, estoy segura que cómo tú no habría visto al caballero de Madara, ¡hasta que me brincara!
La anécdota es genial, todavía no me pasa, pero sí me he acercado demasiado a algunas obras :D
Un abrazo desde México!!!
Gracias! Este museo es relativamente pequeño, imagino que en México los tenéis enormes. La ventaja es que al no ser muy grande se puede ver entero en un rato, no hace falta invertir todo el día. :)
EliminarYa nací cerca de Madara y tuve el privilegio de haber escalado y jugado por aquella zona. Te recomiendo que vayas a visitar aquel sitio. No se en que estado se encuentra el Caballero de Madara ya que lleva años deteriorandose, aunque eso si, hubo una restauración por parte de UNESCO (si no me equivoco), pero al lado del caballero hay un sitio que te aplasta con la magnitud de la energía que emana. Ya se que esto puede sonar un poco a Cuarto Milenio, pero te aseguro que no soy de la gente hipermegaextrasensual que percibe no se que tipo de energías con sus chacras y eso, pero si visitas la gran cueva de Madara entenderás de que te hablo.
ResponderEliminarPor cierto, gracias por dar tanta publicidad a mi país! Da gusto leerte, no solo por los halagos que haces a la gente de Bulgaria, sino por tu manera de escribir.
Saludos desde Madrid!
Gracias a ti por comentar!
EliminarMe gustaría mucho visitar Madara, la verdad, tengo que organizar un viaje familiar a ese rincón de Bulgaria.
la próxima vez puedes tomar la foto descolgándote del techo a lo misión imposible xD es la típica imagen que tengo que ladrones de tesoros de museos xDDD
ResponderEliminargracias por compartir, lo del caballero ese me ha gustado, espero que lo conozcas pronto!
Me temo que ya no trabajo en el Circo del Sol, lo dejé porque ya no estaba para esos trotes... XD
EliminarEstuve en bulgaria en 2017 y tuve el acierto de separarme del grupo para visitar este museo. Encontré mucho más de lo que esperaba: el edificio que lo alberga fue mi primera y grata sorpresa; su interior tan bien ordenado ; las vitrinas bien dispuestas y explicadas; algunas joyas como las que destacas y creo recordar una profusa coleccion de monedas ordenadas cronológicamente. Lástima que no pude permanecer todo el tiempo que hubiera deseado y, a pesar de eso me ha dejado un recuerdo que agradezco tu me hayas ayudado a revivir. Mi viaje en aquella ocasión era de senderismo y no pude dedicar mas tiempo a Sofia, pero es uno de los destinos a los que quiero regresar. Espero que pronto.
ResponderEliminarDeseo añadir que he llegado a tu www a partir de la lectura del libro Las Tempestálidas de G.Gospodínov, en su detallada narracion de su retorno a Sofia, cap III Un país tomado como ejemplo.
ResponderEliminar