Curiosidades sobre Bulgaria (parte 6)
Dado que la sección Curiosidades sigue siendo una de las más populares del blog, he reunido suficientes para un nuevo post. Como siempre, no son nada crucial ni especialmente importante, solo eso, curiosidades, detalles interesantes relacionados con Bulgaria. ¡Espero sorprenderos con algunas que aún no conocíais!
¿Sabíais que el primer pedido de la historia de Amazon fue desde Bulgaria?
Lo explica el propio Jeff Bezos en un vídeo y la historia es tronchante. Resulta que en el lejano 1995 algún búlgaro hizo el primer pedido desde Bulgaria... enviando por correo a la sede de Amazon un disquette y dos billetes de $100 con una nota desternillante: "El dinero está dentro del disquette. Los de Correos mangan la pasta, pero no saben inglés".
Me queda la duda de qué producto debió comprar en Amazon ese avispado búlgaro, porque además, en 1995, en una Bulgaria recién salida del comunismo, 200 dólares suponían más que el salario medio.
¿Que es la "sentadilla búlgara"? ¿Y el "saco búlgaro"?
Bulgaria ha hecho su aportación al fitness internacional con estos dos inventos que tal vez ya habéis visto, pero sin saber que son búlgaros.
La sentadilla búlgara es un ejercicio para las piernas que ayuda a fortalecer los cuádriceps. Consiste en echar una pierna hacia atrás y apoyarla en una superficie elevada (el borde del sofá, por ejemplo), y entonces hacer una sentadilla con la otra pierna. No es sencillo, pero podéis intentarlo.
Lo explica con un ejemplo visual esta entrenadora personal:
¿Y el saco búlgaro? Imaginad una gran riñonera de piel llena de arena:
En 2005, Iván Ivanov, un entrenador olímpico de lucha grecorromana, inventó este equipo para entrenamiento de fuerza. Al parecer se inspiró en los pastores búlgaros que cargaban ovejas y cabras en las ferias de ganado, de modo que la forma de media luna del saco búlgaro es en realidad la forma de un cordero.
El saco búlgaro se elabora en Bulgaria con piel de cabra, si bien existen versiones con cuero sintético. El peso es muy variable, como sucede con las mancuernas de toda la vida, y puede ir de 3 kg. a 30 kg., aproximadamente.
Antes solo lo empleaban deportistas olímpicos, pero ahora su uso se ha extendido también al fitness profesional. Se puede añadir como complemento a numerosos ejercicios populares como sentadillas, abdominales y levantamiento de peso.
¡Antaño hubo camellos en Bulgaria!
Foto: Museo de Historia de Topolovgrad |
En los años 20 del siglo pasado, "criar camellos fue arraigando en el Sudeste de Bulgaria y acabó transformándose en un negocio próspero", explica BNR. Los camellos, extremadamente fuertes y capaces de cargar cientos de kilos, se utilizaban para el transporte de mercancías en zonas montañosas y remotas, así como en la construcción.
Lógicamente, el uso cada vez más habitual de vehículos motorizados fue reduciendo la necesidad de los camellos, que pasaron a ser una atracción turística antes de acabar desapareciendo de las zonas rurales.
¿Actualmente hay camellos en Bulgaria? Sorprendentemente... ¡SÍ! En Sunny Beach, una zona muy turística que viene a ser una especie de Benidorm búlgaro, hay un "Camel Park" que ofrece paseos en camello. Hay unos 15-20 camellos que conviven con varias alpacas y ponis.
¿Por qué Juan XXIII es conocido como "el Papa búlgaro"?
El italiano Angelo Roncalli fue Papa de la Iglesia Católica de 1958 a 1963 con el nombre de Juan XXIII. Os preguntaréis qué tiene que ver con Bulgaria, un país cristiano, pero predominantemente ortodoxo, donde hay menos de un 1% de católicos, concretamente un 0,7%.
Pues resulta que el Papa Juan XXIII, uno de los Papas más queridos que ha habido (tanto que hasta le llamaban "el Papa bueno"), fue destinado a Bulgaria como enviado oficial de la Santa Sede en 1925, antes de ser Papa.
Su labor apostólica en Bulgaria fue muy valorada: fortaleció y estrechó el vínculo con la Iglesia Ortodoxa Búlgara, cuyas relaciones con la Iglesia Católica estaban un poco tensas por entonces, y dicen que el rey Borís III le tenía en muy alta estima desde que Roncalli fue a visitar a los heridos en el atentado de la catedral Svetá Nedelya.
En 1931 fue nombrado delegado apostólico en Bulgaria, que es un representante diplomático de la Santa Sede en países que en los que el Vaticano no tiene embajada.
Cuando años más tarde fue elegido Papa, en Bulgaria se le empezó a llamar "el Papa búlgaro". En Sofía, no lejos de la embajada española, hay una calle llamada Angelo Roncalli, y en la catedral católica de San José, en el centro de la capital, hay una estatua suya.
El único premio Nobel búlgaro es el de Elías Canetti
Elías Canetti (1905), un búlgaro de origen sefardí que ganó el premio Nobel de Literatura en 1981, era oriundo de Ruse, una pequeña y bonita ciudad búlgara a orillas del Danubio conocida como "la pequeña Viena". El suyo es el único premio Nobel de alguien nacido en Bulgaria.
Vivió casi toda su vida en Londres y Suiza, sí.
Escribía en alemán, sí.
Pero como nació y se crió en Bulgaria, me parece que Bulgaria puede llevarse un poquito de crédito por sus éxitos.
Y otra curiosidad: Elías Canetti era descendiente de españoles. Los judíos sefardíes como su familia descienden de los judíos expulsados de España por los Reyes Católicos en el siglo XV. Y el apellido Canetti viene de Cañete, que con esa Ñ delata su origen español. Además, la lengua materna de Canetti era judeoespañol o ladino, un idioma fascinante (del que quedan muy pocos hablantes) que es como el español de hace siglos congelado en el tiempo.
Lo dejo aquí, para no alargarme en exceso. Si os ha gustado esta pequeña selección de curiosidades búlgaras y os apetece leer algunas más, las encontraréis todas recopiladas en la sección "Curiosidades".
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